jueves, 12 de noviembre de 2009

UNA HUMILDE CRITICA Y AUTOCRITICA SOBRE LOS GÉNEROS

Teniendo en cuenta lo que yo entiendo por feminista y por machista. Yo me incluyo en los dos grupos. Creo que la persona es social por naturaleza y por necesidad y que todo lo que rompa la armonía de la convivencia y el respeto entre las personas es un arma que daña a toda la sociedad. Quien pretenda marginar al hombre o a la mujer por el sexo que tienen sepa que cuando margina a uno está dañando al otro.
Y esto me llevo a preguntas como:
Una mujer que se comporta como un hombre. ¿Qué es comportarse como un hombre? ¿Y como una mujer? Creía que ser hombre era una cuestión de tener pene o no, pero no de comportamiento. Si es cuestión de comportamiento, entonces ¿eso quiere decir que un hombre que no se comporta así no es un hombre? ¿A qué comportamientos se refiere esta gente? Yo alguna vez que he oído un comentario así sobre alguna mujer ("parece un tío, se comporta como un hombre") le he preguntado a esa persona ¿a qué comportamiento y a que aspecto se refiere? y... tras un poco de diálogo y conversación razonada, la persona acusadora acaba con un..... "no sé.... bueno.... pero parece un tío”, es decir, no había argumentos racionales los argumentos estaban todos basados en estereotipos culturales. Esto me ha llevado a pensar que cualquier mujer que no se ciñe al estereotipo, sino a su forma de ser y expresarse y mostrarse es tildada de "machota", "poco femenina". ¿La mujer no puede tener personalidad y expresarla exteriormente? En éste momento me viene a la cabeza un dato: los que diseñan las modas femeninas y masculinas en una gran mayoría son hombres homosexuales. ¡Paradojas de la vida!
MACHISTA ES LA MUJER QUE PIENSA O CREE:
- Que un hombre debe pagar las salidas.
- Que es él quien debe invitar a comer, bailar o hasta tomarse un trago.
- Que es el hombre el que debe dar el primer paso para empezar una relación.
- Que él debe llevar los paquetes y cargar los bultos.
- Que se le debe ceder el asiento así el esté muerto del cansancio.
- Que cree que una mujer no es mujer sino sabe hacer todo en casa (lavar, planchar, cocinar, etc.). - Que una mujer a pesar de trabajar las mismas horas que un hombre debe ocuparse de la casa y de la crianza de sus hijos (como si no lo pudieran hacer los dos).
- Que cría a sus hijos, incapaces de hacer los quehaceres y cría a sus hijas como si tuvieran un futuro de 'domestica'.
- Que debe buscarse alguien con 'futuro' para que la mantenga.
- Que debemos guardar la virginidad para después del matrimonio o aun peor que una mujer solo vale por su virginidad.
- Que tenga prejuicios cuando una mujer sale con varios es un puta y si un hombre sale con varias es un galán.
- Que permiten la infidelidad argumentando que: 'los hombres son así'.
- Que piensa que las profesiones o trabajos tiene sexo definido (esto es para hombres o esto para mujeres).
- Que su hijo varón puede hacer y deshacer en la calle, donde sea, como sea y hasta la hora que sea y su hija mujer no.
- Que su hijo varón no debe estudiar o dedicarse a cosas de mujeres: como por ejemplo estudiar gastronomía.
- Que si una mujer no se casa hasta los 30 es una 'solterona' y en el caso de un hombre que es 'un soltero codiciado'.
- Que las mujeres que se dedican a trabajos fuertes son machonas y que los hombres que se dedican a trabajos sencillo son maricones.
- Que las mujeres son unas tontas al volante (he escuchado eso no solo de hombres de muchas mujeres también).
- Que cree que el futbol es para hombres y el vóley para mujeres.
- Que se queda horrorizada cuando una mujer sobresale en cosas que antes era 'exclusivamente de hombres' (box, surf, fútbol, etc.)
- Que piensen que un divorcio la custodia es para la madre.
- Que generalmente se destaca en el trabajo cuando está sola.
- Que llega a pensar que ser libre o feliz es contradictorio con tener pareja.
- Que idealiza al hombre y después se enoja cuando él no cumple con sus expectativas.
Las mujeres reclaman mucho la igualdad de derechos pero por lo bajo alcahuetean mucho el machismo, cuando se trata de sus hijos o sus maridos.
Las mujeres machistas son victimas permisivas de este sistema y hasta que no dejen de ser machistas y no criar hijos así, esta sociedad seguirá siendo así, excluyente con las mujeres y con los hombres… donde lo rosado es para la mujer y el celeste para hombre.
En su mayoría las mujeres económicamente independientes y las aparentemente fuertes, cuando llega el momento de formar pareja, le otorgan el poder al varón. Repiten el mismo modelo materno del que quisieron diferenciarse".
¿Una paradoja? ¿Pura incoherencia? Las influencias culturales y psicológicas varían en cada caso en particular. Pero algunos errores se mantienen: las niñas son cuidadas para ser dependientes. A ellas se les fomenta la necesidad de ser protegidas. A los niños, en cambio, se los prepara para ser fuertes.
A las chicas se les enseña que, para ser amadas, hay que ser complacientes. Confunden el hecho de aprender a cuidarse y quererse con ser egoísta. Culturalmente se fomenta la idea de que el varón es inherentemente superior a la mujer. Tanto se insiste que finalmente ambos terminan por creerlo.
Adolescentes y no tanto tienden a dejarse llevar por fantasías románticas, esperando la llegada del Príncipe Azul. Aquí las fantasías actúan distorsionando la realidad. Se busca al "varón salvador", que "resolverá todos los problemas". Estas creencias, alimentadas desde la infancia, explican por qué la mujer adulta se siente insegura "y busca en su pareja el cuidado, apoyo y protección que no obtuvo de sus padres".
¿Resultado? En esa búsqueda, el machismo se propaga con todo el encanto y la ternura que es capaz de imprimirle una mujer.
¿QUE IMPLICA EL COMPAÑERISMO EN LA PAREJA?
En la sociedad de hoy en día las relaciones entre los sexos están deformadas. No puede haber una unión feliz en pareja a menos que sea de naturaleza complementaria desde cualquier punto de vista.
Naturalmente debe haber, desde el principio, una fuerte atracción sexual. Pero este elemento es el resultado de un gran número de factores orgánicos, físicos y culturales. Su duración depende de la afinidad real que el hombre y la mujer puedan alcanzar a través del mutuo descubrimiento y entendimiento de la personalidad del otro.
Las relaciones más duraderas son aquellas que se establece entre los seres humanos que tienen cada uno su propia vida rica e interesante, y que crean y desarrollan múltiples y profundas afinidades en su forma de entender y de relacionarse con la naturaleza y la sociedad.
El atractivo sexual inicial es la base de todas las relaciones entre una pareja, pero es de por sí de naturaleza compleja y sólo puede durar si está acompañado de otros factores.
¿CÓMO SE FORMA LA PAREJA?
En la juventud, la atracción sexual es muy fuerte y casi ciega. Debe ser aceptada y disfrutada, como así ocurre. Pero esto no debe llevar automáticamente al «matrimonio», la familia o los hijos, o sea, a una relación más duradera que no puede ser rota en esta sociedad sin dañar al más débil: la mujer y los hijos. Un lazo más duradero, en forma de familia, debería ser establecido sólo después de una vida sexual y amorosa libre y completa, llena de experiencias, durante la juventud, y no hasta que el hombre y la mujer hayan madurado como seres humanos.
Una relación amorosa o sexual no debería convertirse en un «matrimonio», familia y niños hasta que la validez de la pareja se haya establecido tras un primer periodo de experiencia.
Por el contrario, generalmente la gente se casa bastante joven, sin experiencia de ninguna clase, ciegamente, por así decirlo, bajo el impulso de la atracción sexual, o, peor aún, para «sentar la cabeza» y entrar en la rutina de una falsa seguridad y estabilidad. Realmente suele ser la mujer la que lleva al hombre al matrimonio, la familia y los hijos. Ella lo hace para encontrar protección contra su estatus social inferior y para compensar sus decepciones amorosas y sexuales. Sólo cuando es joven y bella puede la mujer reinar en una ilusión de aprecio y libertad. Ella ve entonces que es admirada y deseada, no por su personalidad, si no por el impulso sexual que el hombre siente hacia ella. Pero en nuestra sociedad actual esto puede ser un terrible hándicap, especialmente para las mujeres, que pronto son despreciadas al pasar su juventud o belleza.
Eso explica su ansia de «casarse» y fortalecer su lazo con el hombre por medio de los hijos, y eso explica también su resignación a ese papel.
En una futura sociedad civilizada los derechos de los jóvenes a una vida sexual y amorosa completa y libre serán completamente asegurados, creando una base real para parejas sólidas y duraderas. Este estadio sería por supuesto dentro de mucho tiempo, pues presupone una sociedad que está muy altamente desarrollada desde el punto de vista material y cultural, una sociedad que ha borrado las clases, la propiedad, el dinero, las diferencias entre trabajo manual e intelectual y todo tipo de prejuicios con respecto a las mujeres, los países, las razas, religiones, etc. Una sociedad en la que los seres humanos sean libres y capaces de desarrollar una vida sana, completa e interesante sin necesidad de dañarse los unos a los otros.

En las condiciones presentes de la sociedad de clases y en las sociedades transicionales , la familia monógama actual está centrada en la mujer -y esto es necesario porque tiene ventajas obvias para hombres y mujeres. Es, para empezar, la forma más económica de organización para la vida materna. Segundo, normalmente lleva la idea -falsa- de un futuro próspero de paz y protección. Así llegamos a la cuestión misma de la familia.
La sociedad de clases ha encontrado en la familia, como ya he mencionado, su celda más conservadora.
La familia mantiene a la mujer apartada de la vida social, y las tareas derivadas del cuidado de la casa y de los niños les priva de un desarrollo libre y amplio como seres humanos. Aún más, le desarrolla las características conservadoras, egoístas y antisociales de los hombres. Por último, la familia cría a sus hijos en un ambiente que es fundamentalmente desfavorable para su desarrollo como seres humanos libres y equilibrados. Los niños generalmente son criados por mujeres ignorantes e histéricas que ahogan -desde el crucial periodo de la infancia- el natural impulso de los seres humanos por la belleza, el heroísmo y la fraternidad.
Las madres asimismo se vuelven ignorantes e histéricas, no por su culpa, si no por la posición inferior que ocupan en la sociedad masculina (machista, patriarcal) y de clases actual, por culpa de su alejamiento de la vida activa y social, y por la frecuente decepción de su vida sexual y amorosa, y también por el atontamiento y estupidificación de las tareas domésticas y de las cargas de la maternidad. Las presentes condiciones materiales, especialmente las relacionadas con las tareas domésticas, agravan la posición en que se encuentran las mujeres, por decirlo así, como educadoras de la humanidad.
Un recién nacido tiene la potencialidad de un inmenso futuro. La influencia del ambiente familiar en el cual un ser humano comienza su vida es determinante en su formación.
En esta etapa, la madre cumple un papel decisivo. Toda la degradación que la sociedad infringe a la mujer se vuelve contra la sociedad bajo la forma de madres acomplejadas. Uno podría casi afirmar: como son las madres, así serán los hijos. De ahí la terrible importancia de la cuestión de las mujeres, la cual concierne no sólo a la mitad, si no a la totalidad de la humanidad. Realmente liberar a las mujeres, mejorar sus cualidades, significa también liberar y mejorar la calidad de la humanidad.
(el material escrito esta sacado de sicólogos, y políticos contemporáneos los cuales he revisado y adecuado según mi propio punto de entender las cuestiones, no me creo un dios para decir que son escrituras santas, seguramente con el aporte de quienes lean este texto podrán transformarlo a una síntesis mucho mas superadora; muchas gracias por su tiempo. ) José Luis

1 comentario:

Sandra S dijo...

Hola Jose Luis!! Buen tema y coincido con vos. No soy machista ni feminista, soy simplemente un ser humano. Creo en la igualdad, creo que todos tenemos los mismos derechos y creo que todos somos iguales, con diferentes oportunidades. Tan iguales somos que terminamos de la misma forma, solo las apariencias marcan la diferencia.

Ahh!! Y no, no soy así, eso solo fue un "desahogo" en un momento de mucha bronca que ya fue superado totalmente y sin rencores jaja

Un abrazo y gracias por tus visitas!!